Se encuentra sobre una pequeña planicie elevada sobre el valle del Ebro, que le confiere un buena aireación y soleamiento, favoreciendo el uso de un sistema de cultivo ecológico.
Su suelo suelto, pedregoso y de naturaleza caliza, es caracterizado por ser buen drenante y conservar bien la humedad, nota importante esta última teniendo en cuenta que es una finca de secano.